El río Ottawa la separa de su vecina Gatineau. Desde ésta, la fachada de Ottawa es muy bonita. Aquí otra foto como las miles que hay por la red:
La fachada del parlamento me pareció especialmente bonita.
Por la noche proyectan sobre ella un audiovisual sobre la historia de Canadá muy bien hecho.
Aunque para fachadas, ésta que encontré por casualidad el primer día. Parece como si el ayuntamiento hubiera permitido construir solo a condición de que se conservase la fachada. Del número de pisos no dijo nada:
Otros dos eificios espectaculares: el museo de arte y la catedral de Notre Dame. Están uno frente a otro.
Del museo es interesante la entrada de luz en el interior, que ofrece imágenes como estas:
Sin embargo, esta luz no ilumina ninguna sala de exposiciones. Solamente los espacios de paso. De todo lo que tienen expuesto me ha fascinado la escultura inuit. Estas son dos de las piezas más espectaculares:
En cuanto a la catedral, sorprende su interior. Muy colorido, con vidrieras, bóvedas pintadas de azul y un órgano de tubos de madera en el coro.
Hay más cosas, claro. Han sido muchas horas de andar por calles y calles. Al final, el sol se ha ido poniendo sobre la ciudad vecina de Gatineau.











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